Corre, esquía o vuela, pero “cúbrete las espaldas”

El deporte es beneficioso para la salud, te mantiene en forma y te hace sentir bien pero también que entraña algunos riesgos.

Aficionado

La mayoría somos aficionados a practicar deportes comunes en el gimnasio o al aire libre, jugamos al fútbol, baloncesto, o practicamos running, ciclismo.

¿Cómo protegerte?

Con un Seguro de Accidentes, te protege de los imprevistos que puedas sufrir practicando tus aficiones deportivas. Además, puedes ampliarlo con asistencia médica, subsidio diario por hospitalización y asistencia en viaje, también para toda la familia.

Deportes de invierno

El esquí y el snowboard, incluso el trekking entrañan riesgos que toda persona que se decida a practicarlo debe considerar, un golpe en la cabeza, una rotura de tobillo o rodilla, son muy comunes.

Un completo Seguro de Accidentes no puede evitar que te caigas, pero sí puede aliviar las consecuencias por ejemplo la asistencia sanitaria o gastos de curación.

Deportes extremos

Montañismo, parapente, submarinismo… Toda precaución es poca.

En estos casos, además del seguro de accidentes, tenemos que tener en cuenta contratar un seguro de responsabilidad civil, e incluir coberturas de búsqueda y rescate, rehabilitación e invalidez o muerte por accidente. Normalmente, se contratan pólizas específicas para el tiempo que practicas esta actividad.

¿Y qué pasa con los federados?

Los deportistas profesionales o adscritos a alguna federación contratarán “seguros especiales”, los cuáles suelen incluir asistencia a competiciones oficiales nacionales, asistencia médica, quirúrgica y farmacéutica, rehabilitación, …

Y es que las federaciones están obligadas por ley a contratar una póliza de accidentes para todos sus federados, que mínimo ha de incluir la Responsabilidad Civil y también muerte e invalidez.

El deporte es bueno para tu cuerpo y mente. Lo más lógico es que no te ocurra nada, pero… ¡Atención! No dejes en manos del azar el cuidado de tu cuerpo.